Para ello se llevaron a cabo dos experimentos (Exp 1 y Exp 2). En el Exp 1, experimentos de digestión, se utilizaron 6 cerdas canuladas a nivel del ileon terminal para evaluar las tres diferentes dietas durante tres períodos en los cuales los animales fueron alojados en jaulas metabólicas. En el Exp 2, también se utilizaron 6 cerdas alojadas en cámaras respiratorias, los animales fueron alimentados con las mismas tres dietas utilizadas en el Exp 1. Las tres dietas experimentales fueron: una dieta baja en fibra en base a cebada-trigo (control; 15% fibra) y dos dietas con alto contenido en fibra dietética (FD1 y FD2; 40% fibra en base a cebada-trigo con diferentes proporciones de fibra soluble e insoluble (pulpa de remolacha, pulpa de patata, pectina y subproductos de fermentación de cervecería)). En el Exp 1 el período experimental consistió en 7 días de adaptación seguido de 3 días de recolección de heces y 3 días de recolección de contenido ileal después de un día de reposo. En el Exp 2, se midió el intercambio de gases y la determinación del movimiento de los animales durante 48h, también se recogió orina y heces para calcular el metabolismo energético.
Se observó que los niveles de FD influenciaron el flujo ileal de nutrientes, en particular de carbohidratos los cuales incrementaron desde 190 g/d cuando se alimentaron con dietas de bajo contenido en FD hasta los 539 g/d en los animales alimentados con dietas con alto contenido en fibra; esto también se reflejó en la digestibilidad de la materia orgánica y de los carbohidratos (P<0,05). Alimentar los animales con dietas con alto contenido en fibra resultó en una mayor producción de metano (r=0,79) y materia orgánica fermentable en el intestino grueso (r=0,72), pero no se observaron diferencias en la producción de calor. La energía retenida se vio reducida alimentando los animales con una dieta con alto contenido en FD (41% de fibra dietaria y 11% de fibra dietaria soluble) comparado con una dieta de bajo contenido (16% de fibra dietaria y 4,8% de fibra dietaria soluble). También se observó que la actividad de los animales se redujo (P<0,05) cuando los animales se alimentaron con la dieta con alta FD (41% de fibra dietaria y 11% de fibra dietaria soluble).
Se puede concluir que la alimentación de las cerdas con dietas con alto contenido en FD aumenta la cantidad de carbohidratos fermentables y reduce la energía retenida y la actividad animal.
A Serena, H Jorgensen and KE Bach Knudsen (2008), Journal of Animal Science, 86: 2208-2216.